DIBUJOS

Recuerdo mi infancia con un lápiz en la mano como uno de mis mejores juguetes... No es que no me gustaran otras cosas, pero los deportes no eran lo mío, la popularidad y los juegos en la calle tampoco. Creo que siempre he dibujado. Pero, quizás fue en la Universidad, cuando el dibujo sirvió para proyectar lo que pasaba por mi cabeza.
Aquí os dejo unos cuantos de esa época.

Siempre me fascinó Marilyn Monroe, su feminidad y el poder de atracción en la pantalla eran muy atractivos.

Chaplin fue siempre un referente artístico. Recuerdo las tardes de domingo que en la Segunda Cadena de Televisión Española proyectaban sus cortometrajes mudos. Acompañado de un simple piano y algunos letreros (normalmente incluídos a destiempo y de una duración insoportable) eran capaces de cautivar mi atención y hacer que sus historias fueran divertidas y capaces de lanzar mensajes. En el dibujo intenté mezclar la fuerza de su imagen con la música tan presente en sus obras.
Más tarde hice una acuarela, pero creo que el blanco y negro tenían, en este caso, mucha más fuerza. No sé en qué momento, pero haré un grabado sobre él.

Las noches de estudio en la Universidad dan para mucho. Este fue uno de mis primeros dibujos de la época. Hay una cierta referencia a los dibujos de Urdezo (uno de los creadores de Astérix). Creo que este fue el primer dibujo donde apareció el monigote.

En este dibujo, intenté que el reloj tuviera un papel protagonista,  pero la composición de los cuerpos medio tumbados hacía que fuera muy complicado al espectador fijarse en lo que parecía una anécdota más.

Este iba a ser un dibujo que irían en las camisetas del viaje de Fin de Carrera, ni hubo viaje ni, por supuesto, camisetas. Pero el dibujo sirvió para un linóleo que ya publicaré más adelante.