Esta es una muestra de cómo fuí adentrándome en el maravilloso mundo del grabado. Al principio, había muchas dificultades, los ácidos, los biseles, los tiempos de mordida de las planchas, etc. Pero poco a poco con la ayuda de mucha gente todo fue mucho mejor.
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| Este pequeño grabado (aguafuerte y aguatinta sobre plancha de cobre) fue uno de mis primeras obras. La plancha no mide más de 8 cm de largo por otro tanto de ancho. Está inspirado en la obra "Baco" del admiradísimo Caravaggio. |
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| Este es uno de los grabados que más me gustan. Se trata de una aguafuerte y aguatinta sobre plancha de cobre. Tiene ya un tamaño considerable (unos 18 cm de largo) y aquí empecé a experimentar con resinas y todo tipo de productos que, afortunadamente, no estropearon la plancha. La imagen está inspirada en una participación en un concurso de ilustración para impulsar la lectura en niños. |
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| Este "artesano" inspirado en una obra de Norman Rockwell, del que ya he hablado en alguna otra obra, sirvió para decorar nuestro Christma familiar. Se trata de una grabado al aguafuerte y a la aguatinta sobre plancha de cobre. |
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| Este linóleo es una versión del dibujo que adjunté en la anterior entrada. El linóleo es una técnica que consiste en "eliminar" el material (parecido al caucho) de tal forma que la parte que eliminas queda el blanco de la estampación. La técnica me gusta porque es muy expresiva y muy plástica. |
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| Esta obra inspirada clarísimamente en la obra del genial Antonio López, también fue otra de las planchas con las que más he trabajado y aprendido. Es un aguafuerte y aguatinta muy tradicional que recoge la imagen de las antíguas planchas de paisaje urbano del s. XIX. |
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